La altas temperaturas es un factor determinante en el rendimiento de una instalación solar. A menudo se pasa por alto, pero sus efectos, pueden marcar la diferencia entre paneles eficientes o pérdidas constantes.

En este artículo te contamos por qué controlar la temperatura es clave en cualquier proyecto fotovoltaico y cómo lo hacemos en Greening Energy.

Cómo la temperatura afecta al rendimiento fotovoltaico

En Greening Energy entendemos que la eficiencia de una instalación fotovoltaica no depende únicamente del número de paneles o de la potencia instalada. El verdadero rendimiento se construye a partir de múltiples factores, y uno de los más relevantes, aunque a menudo pasa desapercibido, es la temperatura de trabajo de los módulos solares.

Cuando un panel solar se calienta en exceso, su eficiencia se reduce de forma significativa. Por cada grado por encima de los 25 °C, un módulo puede perder entre un 0,3 % y un 0,5 % de rendimiento. En los meses más calurosos, las temperaturas pueden superar fácilmente los 60 °C, lo que se traduce en pérdidas de producción de entre el 10 % y el 15 %. Para mitigar este efecto, en Greening Energy aplicamos estrategias de refrigeración pasiva en todos nuestros proyectos: cuidamos la ventilación natural, optimizamos la orientación de los módulos y garantizamos una adecuada separación respecto a la cubierta.

Nuestro sistema de montaje ventilado, permite reducir la temperatura de los módulos hasta 10 °C durante las olas de calor. Este simple detalle puede recuperar entre un 5 % y un 8 % del rendimiento energético gracias al flujo convectivo natural.

Además, integramos sistemas de monitoreo en tiempo real que permiten detectar variaciones de temperatura y ajustar automáticamente las condiciones de operación. Conocer el estado exacto de cada módulo en todo momento facilita decisiones informadas para maximizar la producción y reducir intervenciones de mantenimiento.

La industria fotovoltaica continúa investigando nuevos materiales, recubrimientos especiales y soluciones de ventilación activa, que permitirán seguir mejorando la eficiencia energética en condiciones extremas. Adoptar estas tecnologías no solo optimiza el rendimiento de las instalaciones, sino que también promueve un uso más inteligente de los recursos.

¿Qué hace Greening para reducir la temperatura de los paneles?

En Greening Energy sabemos que el rendimiento fotovoltaico no sólo depende del número de paneles que instales sino de cómo los instales. Para evitar perder eficiencia energética, aplicamos estrategias de refrigeración pasiva en todos nuestros proyectos:

  • Estructuras elevadas o con inclinación estudiada: dejamos espacio entre los módulos y la superficie de montaje para que el aire circule libremente por debajo. Esto favorece la disipación del calor de forma natural, sin necesidad de ventiladores ni dispositivos adicionales.
  • Selección estratégica de ubicaciones: analizamos con detalle las condiciones climáticas locales, los patrones de radiación y los efectos del entorno. Esto nos permite instalar los paneles en posiciones que maximizan la producción sin provocar un exceso de acumulación térmica.
  • Diseño técnico adaptado a cada proyecto: en instalaciones sobre cubierta, buscamos configuraciones que permitan una buena aireación.

De esta manera, conseguimos reducir la temperatura de los paneles hasta 10ºC en días de calor extremo, recuperando entre un 5% y un 8% de rendimiento, sin añadir consumo ni mantenimiento adicional. Es eficiencia silenciosa y sostenible.

Beneficios concretos de estas medidas

  • Mayor rendimiento en los meses de más calor: gracias a una ventilación adecuada y un diseño técnico pensado para disipar el calor, conseguimos mitigar estas pérdidas. Esto se traduce en una producción más alta en los meses con mayor radiación solar, aprovechando mejor cada hora de sol y asegurando una mayor rentabilidad cuando más se necesita.
  • Menor degradación térmica a largo plazo: la exposición constante a altas temperaturas acelera la degradación de los materiales de los paneles. Al reducir la temperarura de operación mediante refrigeración pasiva, disminuimos este estrés termico, lo que alarga su vida útil e implica menos reemplazos, menos mantenimiento y un retorno de inversión más sólido.
  • Más estabilidad en la producción energética diaria: con un sistema bien ventilado y controlado térmicamente, se consigue una curva de producción más estable a lo largo del día, sin caídas bruscas sobre calentamiento. Esta estabilidad no solo mejora el aprovechamiento de la energía, sino que también beneficia al sistema eléctrico al ofrecer una generación más predecible y continua.

En definitiva, nuestro compromiso con la eficiencia y la sostenibilidad se refleja en cada detalle de diseño, incluso en aquellos que, a simple vista, no se ven.

Greening Energy: eficiencia real incluso bajo el sol más intenso

En Greening Energy diseñamos cada proyecto al detalle para asegurar el máximo rendimiento y eficiencia real. Nuestra experiencia combinada con soluciones pasivas e innovadoras, nos permite ofrecer sistemas más eficientes, duraderos y adaptados a cada entorno.

¿Quieres sacar más partido a tu instalación solar? Contáctanos y mejora su rendimiento térmico incluso en los días más calurosos.

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